Ubi vos exigo evolutio, ego volo ascio vestrum animo. Tu es pestis.

© Francisco Javier Maureira P. 2005 - 2017

9.5.15

Tercianas.

Sólo me estremezco
en la oscuridad,
al ritmo
y vibración
del aliento
del aire.
La ficción no alcanza
a ornamentar esa maniobra,
bésame
de todas formas,
que la inocencia me traiga la nostalgia.
Inexperto, debes de expeler
en mi cuello
para que tu soplo sea mi perfume.
Que torpe,
olvido que soy humano;
mientras exhalo mis últimos alientos
me es inevitable temblar,
tengo la piel tan fría.


8.5.15

Veinticinco.

"Mis deseos de destruir son más grandes que mis deseos de amar, cuando creas que tienes el control te darás cuenta que caíste en mis redes y juego con tu corazón".
- Jonah.


6.5.15

Quiéranse más entre ustedes.

Banalidades, indiferencias, traiciones, silencios, enemistades. No deseo bordear el desaliento, pero hay veces que uno se ve estimulado a mirar el gran abismo de la renuncia a creer. Me siento desilusionado del destino que a tantos ratos me brindó éxtasis, no comprendo la apuesta ni las normas del juego. Al parecer el infame frío consiguió penetrar numerosos corazones; ya no veo amor exteriorizado en las personas, sino como van tras algún interés egoísta. ¿Dónde ocultaron el amor? La justicia murmura bajo mi carne, y me siento asqueado. Colapsé quizás no en el momento más indicado, pero voy a estar bien, continuaré expectante este camino, trataré de que no me afecte; tengo la suerte de mi lado. Ojalá pudiera tomar las cosas con positivismo. Aléjate perverso frío, que mi corazón no lo vas a marchitar.