Ubi vos exigo evolutio, ego volo ascio vestrum animo. Tu es pestis.

© Francisco Javier Maureira P. 2005 - 2017

23.2.10

Sin falsas promesas.

O ahora tú, o tus marrones ojos resaltan la ternura, que en un día como este entregaste a mi, en una tarde en la que sudamos juntos la pasión que se gesta ahora en mi mirada, que te desea, te busca y enloquece en un ensordecedor gemido o tu mudo disfrutar. Sí, abrázame y no me sueltes. Continúa mirándome así, que el día está precioso. Ahora duerme en mi pecho, que es tu nido, tu lecho. Respira profundo y no temas. Ostenta mi beso, que acaricia tu lengua y te estimula. ¿Sabes?, te tengo en los huesos; en mi cráneo; en mis sesos. Cariño, sí. Acaríciame en la intimidad hasta ya no querer más. Realmente soy sólo tuyo, ahora y en todo futuro cierto.