La piel se enfría incluso siendo verano. La oscuridad se ilumina en penumbras por aquel farol. No hace falta palpar, ni mirar en claridad. Estoy aquí tratando de olvidar un recuerdo, tratando de reemplazar tus besos de entonces por los de ahora. No los puedo dejar ir. Por favor que te posea tu fantasma del ayer.
Sin entramparse, abandonar el juego del deseo de el amor, de las
pasiones... de el fantasma de todo lo que no es, con sus cargas potentes,
en la insatisfac...