Ubi vos exigo evolutio, ego volo ascio vestrum animo. Tu es pestis.

© Francisco Javier Maureira P. 2005 - 2017

11.4.09

Te idealizo.

Tu fantasma...
Es demasiado de todo.
Sí, por primera vez me duele así.
Pero nunca más, ¡Nunca más!

Estoy atrapado.
Tus labios me estresan.
Quiero potestad.
Tu dulce voz me habla aún.

Mientras te copulo así,
ausente y lejos de mi.
Mientras sueñas con ella,
tan lejos de ti.

Quiero verte, ahora.
Besarte con pasión.
Ser de la forma que fui.
Observarte.

Es demasiado.
¿Hay un fin?

Quiero sacar mis venas a mordiscos.
Morder tu cuello otra vez.
Sácame de ti; devuélveme.
Estoy atrapado.

Nunca tuve un día así,
tan sucio, tan olor a azul.

No me siento yo,
tú me sientes pero no estás.
Ya no me puedo sentir así: infeliz.
Necesito tu amor.


10.4.09

Sobre el ego.

Ego. Existen dos clases de ego, un ego intelectual y un ego estético.

El ego intelectual es esencial, sin éste no podemos concretar nuestras metas por medio de la voluntad.

El ego estético es el que fácilmente podemos vivir sin él pero no sobrevivir. Puesto que no habría química entre las personas, por lo que probablemente no habría reproducción.

Estos egos son fundamentales entre si, uno para la perfección y el otro para la supervivencia humana.
¿Sería mala idea que el ego intelectual sea priorizado frente el estético?. Quizás así sea posible la perfección humana más rápido.

Sin duda la perfección humana apunta a la soledad y autonomía, como podemos inferir de Jacinto Choza.

7.4.09

Estorbo.

Sin sabor me recuerda a ti, que nunca te he probado.
Un amor desdichado que no quiero emanar.

No. No te quiero sentir.