En un instante de interacción ensamblé el tiempo con el espacio; se tornaron indivisibles. No hubo pasado ni futuro, pero por resultado, me acoplé. Fue sólo un lapso de minutos donde no había dimensión, profundidad ni espesura. Todo era y no lo era a la vez; mi intelecto estaba cristalino... Fue una escisión fallida de resultado homogéneo.
Sin entramparse, abandonar el juego del deseo de el amor, de las
pasiones... de el fantasma de todo lo que no es, con sus cargas potentes,
en la insatisfac...