Ubi vos exigo evolutio, ego volo ascio vestrum animo. Tu es pestis.

© Francisco Javier Maureira P. 2005 - 2017

18.3.15

Melancohólico.

Me siento muy vulnerable, más que otras veces, capaz incluso de errar como antes. Me siento inútil a mis propósitos y ajeno a mis principios. Estoy un tanto cansado de vivir conjeturas, estuve algunos días desorientado, angustiado y asustado. Sin embargo debo agradecerte, hasta quizá agradecerme a mí mismo, porque de no ser por las circunstancias, no tendría estas grandes ganas de beber nuevamente; no sería nuevamente yo, aquí, escribiendo, melancólico como siempre, deseoso de tomar tu cuerpo y exprimir hasta la última gota de tu esencia. Cuantas veces no creí ya estar sano pero aun así vuelve esta patología; estuve frustrado en un principio, no lo niego, pero pronto comprendí que esto ya es parte de mí -perdí toda esperanza de creer que el amor un día me abandonaría-. Ahora sólo debo dejar de luchar contra tu sonrisa, y guardarme todos estos besos hasta que un día los necesites de vuelta. Estoy disfrutando cada delirio y cada exalto que me produces. Felicitaciones, me tienes atrapado donde quieres con tu análisis; para muchos es reprochable, pero para mí no. Tengo la sangre contenta por amar bajo la misma razón de su propio verbo, una extraña emoción que se desborda por las venas inundando el cuerpo desde el centro del pecho.