Ubi vos exigo evolutio, ego volo ascio vestrum animo. Tu es pestis.

© Francisco Javier Maureira P. 2005 - 2017

13.9.08

Frío que quema.

Con esa sobriedad,
casi como calumnia,
como entras a mi lugar,
buscando para ti placer.

Como el odio al fuego,
con tu lujuria.
Tú, con tu arder.
¡Como quemas!
¿Acaso son tus pechos, mujer?.

El que toca, el que no llora.
Llévame, soy tuyo.

Muerde mi insanidad,
siente su sabor a plomo.
¡¡Pero si plomo es un color que pesa!!
¿Cómo quieres no estar cansada?

Véte, noche no querida,
Déjame respirar mis letras,
que tu idioma se traba con dolor.
¡¡Dolor en tus pechos,
ese ceno de mi amor!!
¡¡Amor de esclavo,
en mi propia prision!!.


Se acaba la hoja,
la sangre ilumina.

Tu niñes no la comparto,
¿no que ya eres mujer?..
.. Mujer que algúna vez fue mia,
pero en su niñes de él.
Aún así te tuve sólo yo.

El yo que escribe,
el yo intelectual,
el yo que no te desea.

Escúcha, al viento latir,
su mensáje que no quiere ser escuchado.
¡Mirame!
¿O ya no me amas?

Muerde, muerde otra vez.
Pétalo de infinitas hojas,
pestaña de muchos ojos.