Ubi vos exigo evolutio, ego volo ascio vestrum animo. Tu es pestis.

© Francisco Javier Maureira P. 2005 - 2017

1.3.10

Vacío.

La luna nunca había brillado tan fuerte, como cuando estuve contigo. Te extraño bastante más de lo que creí posible. Te anhelo, pero me mantengo fuerte. Siento un poco de frío; no estás. Deseo tu susurro cubrir mi oído, para que esta lluvia que nace en mis ojos se calme. Se siente la tristeza en el ambiente... Estoy un tanto alejado, un tanto ansioso; estoy queriéndote como no quise. Quiero abrazarte, tenerte, y que la luna nos bañe con su luz una vez más. Que las estrellas caigan, y si de verdad caen, qué importa; esta noche no estás conmigo y prefiero morir. Prefiero morir porque mis labios se malgastan de saliva en tu ausencia; prefiero morir porque mis latidos no se escuchan por allá donde estás. Allá donde estás se mantiene mi deseo de respirar, de ser; allá estás tú, lejos de mí. Y la luna nos baña por separado, nos mira y entristece su mirar; está triste, porque mi pecho yace abierto sin su corazón que desangra en una hemorragia de agonía.