Y al álbum le cae polvo, y como ceniza descansa sobre nuestra memoria, y nos quedamos más viejos, con menos sonrisas, y la luna ya no nos ilumina; las nubes nos caen en la cabeza, con rayos y una tormenta que no podemos evadir, porque la pasión se duerme un tanto, se torna un tanto más difícil de consumar, y la memoria aparece nuevamente, la memoria es la que nos une más. Cierra los puños y apretalos bien, que lo vamos a enfrentar.
Sin entramparse, abandonar el juego del deseo de el amor, de las
pasiones... de el fantasma de todo lo que no es, con sus cargas potentes,
en la insatisfac...