Mientras tomaba mi café, en este nublado día, en mi patio cuando me soplaba el tibio y reconfortante viento, me percaté de algo; mi pecho tenía una luz, una suerte de esperanza que me acariciaba en este despertar...
Sin entramparse, abandonar el juego del deseo de el amor, de las
pasiones... de el fantasma de todo lo que no es, con sus cargas potentes,
en la insatisfac...
No comments:
Post a Comment